La Búsqueda y Recuperación de Información, llamada en inglés Information Search and Retrieval (ISR), es la ciencia de la búsqueda de información en documentos electrónicos y cualquier tipo de colección documental digital, encargada de la búsqueda dentro de éstos mismos, búsqueda de metadatos que describan documentos, o también la búsqueda en bases de datos relacionales, ya sea a través de internet,y como objetivo realiza la recuperación en textos, imágenes, sonido o datos de otras características, de manera pertinente y relevante.
La recuperación de información es
un estudio interdisciplinario. Cubre tantas disciplinas que eso genera
normalmente un conocimiento parcial desde tan solo una u otra perspectiva.
Algunas de las disciplinas que se ocupan de estos estudios son la psicología cognitiva, la
arquitectura de la información, diseño de la información, artificial, lingüística, semiótica, informática, biblioteconomía, archivística y documentación.
Para alcanzar su objetivo de
recuperación se sustenta en los sistemas de información, y al
ser de carácter multidisciplinario intervienen bibliotecólogos para
determinar criterio de búsqueda, la relevancia y pertinencia de los términos,
en conjunto con la informática
En 1992, el Departamento de
Defensa de los Estados Unidos conjuntamente con el Instituto Nacional de
Standards y Tecnología (NIST), patrocinaron la Conferencia de Recuperación de
Texto (TREC) como parte del programa TIPSTER. Esto proveyó ayuda desde la
comunidad de recuperación de la información al suministrar la infraestructura
necesaria para la evaluación de metodologías de recuperación de texto en una
colección a larga escala. La introducción de motores de búsqueda ha elevado aún más la necesidad de sistemas
de recuperación con mayor capacidad.
El uso de métodos digitales para
almacenar y recuperar información ha desembocado en el denominado fenómeno de
la obsolescencia digital, que
sucede cuando una fuente digital deja de ser accesible porque sus medio físico,
el lector utilizado para la lectura de ese medio o el software que lo controla, ya no se encuentra
disponible. La información, inicialmente es más fácil de recuperar en lugar de
su fuente en papel, pero dicha información entonces, se pierde definitivamente.
Los buscadores, tales
como Google, Google Desktop Search,Lycos y Copernic, son algunas de las aplicaciones
más populares para la recuperación de información. Básicamente hay que
construir un Vocabulario, que es una lista de términos en lenguaje natural, un algoritmo
que incluya las reglas lógicas de la búsqueda (Tabla de verdad) y una
valoración de los resultados o cantidad
de información lograda o
posible. Este motor de
búsqueda es pues el que
permite plantear una pregunta con no menos de dos términos (en algunos casos
pueden ser menos de dos términos) y mostrar los resultados mínimos y el
logaritmo natural de las interacciones será alrededor de 789.
Enlace: www.wikipedia.ogr
Enlace: www.wikipedia.ogr
Ciencias de la Información
La Ciencia de la
Información se conoce con diversas denominaciones, según su etapa de
desarrollo. Términos como Documentación, Documentalista e Información Científica se han empleado para
definir, en esencia, a un mismo fenómeno que, como resultado del continuo
desarrollo humano y tecnológico, ha experimentado diferentes fases en su
evolución.
Todas ellas se refieren
a una ciencia que surgió como respuesta a la necesidad social creciente de
desarrollar métodos y medios eficaces para recopilar, conservar, buscar y
divulgar la información, debido a la diversificación de las ramas científicas,
así como la mezcla y surgimiento de nuevas áreas de investigación, que hicieron
más complejo su proceso de organización y suministro.
El Siglo XX vino acompañado de
grandes descubrimientos científicos y transformaciones tecnológicas, que
ampliaron notablemente el conocimiento del hombre acerca del mundo que le
rodeaba y que, a su vez, condujeron a cambios en la forma de interactuar con
él.
El acceso a información
científica y tecnológica relevante, actualizada, constituía una necesidad. Poco
a poco, se ocurrieron cambios en los soportes de la información y se aplicaron
las nuevas tecnologías para la organización, almacenamiento y recuperación de
la información. Surgió, así, una nueva ciencia y un nuevo profesional, que aun
cuando compartían algunas de las labores comunes a la actividad bibliotecaria,
tenían ante sí exigencias más complejas que requerían de una especialización.
Origen
Cuando en 1934, el belga Paul Otlet, publicó su obra
titulada "Tratado de la Documentación", enunció las bases
de lo que posteriormente se constituiría en una ciencia integradora.
El término documentación
designaba la actividad específica de recolectar, conservar, buscar y diseminar
documentos.
La documentación
presentaba particularidades específicas que la diferenciaban de la Bibliotecología y la Bibliografía. Entre sus rasgos más
importantes, se hallaban la capacidad de reflejar con rapidez las nuevas
informaciones y agrupar las que estaban dispersas, facilitar el acceso a ellas
y posibilitar su uso eficaz mediante el empleo de índices, la oferta de
resúmenes con valor agregado y el empleo de las nuevas tecnologías en la
búsqueda de nuevas bases del conocimiento, la organización y el almacenamiento
de la información.
La mención de Paul
Otlet, por tanto, es insoslayable al hacer referencia a la historia de la
Ciencia de la Información. Otlet fue la figura central en el desarrollo de la
Documentación. Durante años, trabajó, desde el punto de vista técnico, teórico
y organizacional, en aquellos aspectos concernientes a uno de los problemas
fundamentales de la sociedad, tanto en aquella como en esta época: facilitar, a
quienes lo necesitan, el acceso al conocimiento registrado.
La década del treinta
vino acompañada por la irrupción de un nuevo soporte: el uso de las microcopias
para almacenar información, sería el primer gran salto cualitativo que se
introdujo en el manejo y uso de los documentos. La aplicación de esta
tecnología al campo de la información hizo más eficaz el proceso de
almacenamiento y recuperación de la información.
Nuevas teorías,
conceptos y tecnologías vinculados al uso y recuperación de la información
surgirían: el empleo de los Microfilms generó una nueva dimensión para la
recuperación de la información; se crearon las máquinas selectoras que
permitían el análisis documental con tarjetas perforadas sobre Equipos IBM en 1935, el inglés Charles Babbage diseñó la primera
computadora digital, conocida como "máquina analítica" y aunque
preparó todos los planos para su fabricación, nunca la pudo construir porque en
esa época no existían las piezas que él necesitaba; Claude E. Shannon publicó su tesis
de maestría "A Symbolic Analisys of Relay and Switching
Circuits" donde apareció, por vez primera, la definición de
dígito binario y en Alemania Konrad Zuse desarrolló el modelo experimental de una computadora binaria.
De gran trascendencia
fueron también, los trabajos publicados por Vannevar Bush en los que proponía la
creación de sistemas de organización y recuperación de la información con
estructuras menos artificiales, capaces de simular el carácter asociativo del
pensamiento humano y que pudiesen hacer frente a la enorme acumulación del
saber científico.
Bush es considerado el
precursor de las principales ideas que caracterizan un sistema Hipertexto y que aparecieron,
por vez primera, reflejadas en su artículo publicado en el año 1945 y titulado "As we may
think".
En el mismo, Bush plasmó
su preocupación principal: la necesidad de organizar la enorme masa de
conocimiento que la humanidad había acumulado a lo largo de años de desarrollo,
de modo que éstos pudiesen recuperarse eficientemente en el momento preciso y
de la manera en que el usuario la necesitase.
Una ciencia especial
sobre la información y la documentación. Como rama de la ciencia investiga la
estructura, propiedades y procesos de la transmisión de la información
utilizando métodos de otras ciencias como Sicología, Lógica, Neurofisiología y Matemática. Como rama de la técnica: se relaciona con los medios de procesamiento de
la información que aseguran su acceso y uso. Emplea métodos de la técnica de la
computación, la bibliotecología, sistemas de investigación y la ciencia
administrativa.
Desarrollo
Borko, en su
artículo Ciencia de la Información: ¿qué es?, publicado en la
revista American Documentation en febrero de 1968 reunió las ideas de Taylor y las
reelaboró en una amplia visión acerca de la naturaleza de esta ciencia y su
actividad práctica.
Para él, Ciencia de la
Información es:
"la disciplina que investiga las propiedades y el comportamiento de la
información, las fuerzas que rigen su flujo y los métodos para procesarla, a
fin de obtener accesibilidad y utilización óptimas. Está interesada en un
conjunto de conocimientos relacionados con el origen, colección, organización,
almacenamiento, recuperación, interpretación, transmisión, transformación y
utilización de la información. Incluye la investigación de las representaciones
de información en los sistemas naturales y artificiales, la utilización de
códigos para la transmisión eficiente del mensaje el estudio de instrumentos y
técnicas de procesamiento de la información, tales como computadoras y sistemas
de programación. Es una ciencia interdisciplinaria [...] relacionada con la
matemática, la lógica, la lingüística, la psicología, la biblioteconomía, la
administración... Tiene componentes de una ciencia pura, que investiga el
asunto y su relación con sus aplicaciones, y componentes de una ciencia
aplicada, que crea servicios y productos."
Al estudiar los efectos
de la ciencia en la sociedad, no se trata solamente de los efectos en la sociedad
actual, sino también de los efectos sobre la sociedad futura. En las sociedades
tradicionales estaban bien definidas las funciones del individuo, había una
armonía entre la naturaleza, la sociedad y el hombre. Ahora bien, la ciencia
trajo consigo la desaparición de este marco tradicional, la ruptura del
equilibrio entre el hombre y la sociedad y una profunda modificación del
ambiente. Aunque no debemos culpar directamente a la ciencia.
Los progresos de la
ciencia han sido muy rápidos en los países desarrollados; en cambio, en los
países subdesarrollados su adquisición es tan lenta que cada día la diferencia
entre dos tipos de países se hace más grande. Dicho retraso contribuye a
mantener e incluso a agravar la situación de dependencia de los países
subdesarrollados con respecto a los desarrollados.
Como la ciencia ha
pasado a formar parte de las fuerzas productivas en mucho mayor medida que
nunca, se considera ya que hoy se trata de un agente estratégico del cambio en
los planes de desarrollo económico y social.
La ciencia ha llegado al
punto de influir sobre la mentalidad de la humanidad. La sociedad de hoy no
esta cautiva en las condiciones pasados o en las presentes, sino que se orienta
hacia el futuro. La ciencia no es simplemente uno de los varios elementos que
componen las fuerzas productivas, sino que ha pasado a ser un factor clave para
el desarrollo social, que cala cada vez más a fondo en los diversos sectores de
la vida.
La ciencia trata de
establecer verdades universales, un conocimiento común sobre el que exista un
consenso y que se base en ideas e información cuya validez sea independiente de
los individuos. Hay algo que pienso que es de gran importancia resaltar y es
que el papel de la ciencia en la sociedad es inseparable del papel de la
tecnología.
Las Tecnologías de la información y las comunicaciones (TIC) agrupan los elementos y las
técnicas usadas en el tratamiento y la transmisión de la información,
principalmente la información, Internet y las telecomunicaciones.
El uso de las
tecnologías de la información y la comunicación ayudaría a disminuir la brecha
digital aumentando el conglomerado de usuarios que las utilicen como medio
tecnológico para el desarrollo de sus actividades.
Las nuevas tecnologías
de la Información y Comunicación son aquellas herramientas computacionales e
informáticas que procesan, almacenan, sintetizan, recuperan y presentan
información representada de la más variada forma. Es un conjunto de
herramientas, soportes y canales para el tratamiento y acceso a la información.
Constituyen nuevos soportes y canales para dar forma, registrar, almacenar y
difundir contenidos informacionales. Algunos ejemplos de estas tecnologías son
la pizarra digital (ordenador personal + proyector multimedia), los blogs, el
podcast y, por supuesto, la web.
Existe una conciencia
creciente acerca de la importancia que tienen las tecnologías de la información
y la comunicación (TIC) como herramientas para el logro de las metas del desarrollo
económico y social. Se ha pasado de una idealización de sus ventajas, reflejo
de su acelerado crecimiento en la década del noventa, a una aproximación más
equilibrada que destaca el papel fundamental de los recursos humanos en este
proceso. En la actualidad se reconoce que es necesario lograr además un
adecuado balance entre las políticas públicas, la asignación de recursos y el
establecimiento de metas concretas para alcanzar un impacto positivo de estas.
Como resultado del
progreso de las TIC, continuará el desarrollo de nuevos productos,
específicamente inalámbricos, ubicuos e interconectados, que llevarán a una
vasta integración del mundo real y el virtual y se desarrollarán numerosos
servicios que extenderán el acceso y la utilidad de los sistemas de
información, particularmente en el campo de la salud y la educación.
Otro aspecto primordial
en la comprensión del impacto que pueden tener las TIC en el desarrollo es el
hecho de que se están produciendo cambios cardinales en la manera en que se
realizan los procesos organizacionales, de gestión y financieros. Internet, los
nuevos servicios sobre el Web y el empleo del "Extended Markup
Language" (XML), por citar algunos ejemplos, sustentan una ruptura de las
fronteras tradicionales y de los flujos que se establecen para cumplir
diferentes misiones. Ello supone un reto a la forma de trabajar y a los marcos
reglamentarios y legales en que tendrán lugar los modelos de dirección, gestión
y producción del futuro. Esto abarcará de forma sustancial al sector de la
salud.
A la par de este gran
despliegue tecnológico, los países en desarrollo se encuentran ante la
disyuntiva de incorporarse o no a la denominada Revolución de la información, pues de no hacerlo se
profundizará aún más la brecha que los separa del mundo desarrollado. Al propio
tiempo, estos países no cuentan con los recursos humanos y financieros que
exige este proceso y el ambiente internacional aún no propicia la
cooperación. Cuba tiene una situación particular en este contexto, dados los enormes
recursos dedicados por años a la formación de un capital humano que puede
asumir estos retos y que es la base de una estrategia para poner estas
tecnologías al servicio de su avance económico y social.
El auge de las TIC ha
estado acompañado por un gran avance en la gestión de la información y el conocimiento.
Tan es así, que esta era que recién comienza se ha dado en llamar la era del
conocimiento. Aquí encontramos una gran paradoja: por una parte la gestión de
la información y el conocimiento se ha favorecido enormemente con la Revolución Digital y por otra parte
no puede hablarse de ésta en aquellos lugares donde el hombre no esté preparado
para su utilización e introducción. Por tanto, en todo caso, la solución pasa
por la preparación de los recursos humanos.
Al hacerse referencia a
la gestión de la información, se habla del manejo de la información en favor de
los objetivos estratégicos de una organización y en el cumplimiento de las
misiones encomendadas a cada uno de sus individuos. La información abarca
documentos, informes, metodologías, publicaciones y está relacionada con la
significación que adquieren los datos como resultado de su contextualización,
categorización y procesamiento.
Con independencia de la
definición que se adopte y de las formas de transmisión, ya sea mediante el
habla, la escritura o la lectura; la información comunicada es el recurso por
medio del cual el saber individual se socializa y se vuelve trascendente.
La capacidad de la
información comprende más que su solo acceso (el cual es un elemento sobre el
que se ha establecido la profesión de los bibliotecarios y trabajadores de la
información); ésta también comprende la conciencia de su existencia y las
habilidades para explotarla una vez adquirida. La sociedad de la información no
será socialmente inclusiva en ningún sentido si no se apunta al desarrollo de
esta capacidad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario